"Igualdad" es una palabra
bastante simple pero que tiene mucha importancia para esta sociedad o, al
menos, eso creemos. Que tuviera
algo de significado ha costado demasiados siglos. Pero ni en el siglo XXI se ha
conseguido la igualdad total.
No hace falta viajar a otros países ni
buscar muy lejos, solo con levantar la mirada hay desigualdad. Y ya no me
refiero a diferencias de raza o de sexo pues el hecho de vestir diferente, de
tener una personalidad u otra, de ser rico o pobre, ya nos hace ser diferentes
y vulnerables hacia los demás y hacia sus burlas.
Pienso que la propia sociedad nos hace ser
así de cerrados cara a los demás.
Hasta hace poco, la intolerancia hacia lo
desconocido o diferente era el pan de cada día. El temor a lo extraño está por
cada calle, por cada rincón, en cada uno de nosotros.
Así que cuando os pregunten si sois racistas
o machistas o si respetáis a los demás por cómo son, pensad detenidamente y
atreveos a decir que nunca habéis mirado mal a un semejante, solo, por cómo iba
vestido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario